El abeto azul es una de las plantas coníferas más hermosas que decorará cualquier parcela de jardín y lo deleitará con su aspecto natural y elegante durante muchos años.
¿Cómo cultivar un abeto azul?
Se necesita mucho tiempo y esfuerzo, ¡pero el resultado merece la pena!
Con el enfoque correcto para la siembra, la reproducción y el cuidado, puede cultivar una de las coníferas más hermosas de su propia área.
La patria del abeto azul es América del Norte. Este tipo de agujas tiene un tinte azulado muy bonito.
Su altura alcanza los 20 metros, aunque en ocasiones se puede encontrar un abeto que ha superado el umbral de los 30 metros. La copa del árbol tiene una forma cónica muy hermosa.
La reproducción se realiza mediante semillas y plántulas. El último método es el más fácil y rápido, y le brinda la oportunidad de disfrutar de toda la belleza de esta planta perenne en poco tiempo.
Plantar plántulas
Este proceso debe llevarse a cabo teniendo en cuenta que en el futuro se requerirá la siembra de plántulas, porque crecen con el tiempo.
El abeto es una planta amante de la luz, así que elija lugares abiertos para plantar. Además, esto permitirá que las coronas se formen correctamente. De lo contrario, en un lugar sombreado, la corona no tendrá la forma correcta y hermosa.
En cuanto al suelo, debe ser franco-fértil con un ambiente ligeramente ácido y un contenido de humedad óptimo. Sin embargo, casi todas las piceas azules crecen bien en cualquier suelo, incluso en suelos pobres sub-arenosos y arcillosos pesados.
Un abeto enano en suelo rico puede perder su forma de corona. Considere esto al aterrizar.
Cuidado
Para un buen crecimiento, el abeto necesitará aderezo. Debe realizarse una vez al año en primavera tan pronto como la nieve se derrita. Y debe hacer esto durante los primeros 5-7 años. Utilice un complejo de minerales como fertilizante. Está estrictamente PROHIBIDO alimentar a la picea azul con estiércol fresco.
Vigila el estado de las ramas, eliminando las enfermas y secas. Esto debe hacerse cada otoño y principios de la primavera.
Si el clima es seco y caluroso, riegue el árbol tanto como sea posible y afloje la tierra en las raíces. Los abetos tienen un sistema de raíces poco profundo, lo que puede tener un efecto negativo en la condición de la planta durante la sequía. Considere esto al plantar una planta.
Trate de mantener el mismo nivel de siembra que en el vivero o contenedor, de lo contrario son posibles enfermedades permanentes e incluso la muerte de la plántula.
Reproducción
Has aprendido a plantar un abeto azul. Pero, por supuesto, una belleza no es suficiente y el precio es bastante alto. Por eso, muchos jardineros recurren a la reproducción.
La forma más sencilla es plantar semillas. Deben sembrarse antes del invierno.
¡No escatimes las semillas! Después de que crezcan, elija las más hermosas en color y forma. Tendrás que esperar 3 años. La propagación de las piceas en forma de jardín se produce con la ayuda de esquejes o injertos.
Enfermedades
A veces, un árbol es atacado por enfermedades fúngicas, que provocan la caída de las agujas o un cambio de color. En este caso, es necesario realizar el tratamiento con la base dos veces con un intervalo de 10 días. Dosis 10 g por 10 l de agua.
Si observas que en un lado las patas del abeto se secan y caen agujas, esto significa que la planta no tiene suficiente luz solar o factores ambientales desfavorables la afectan.
Otro problema con el abeto azul es la formación de óxido, es decir, rayas de color marrón amarillento en las agujas o coloración amarillenta completa de las agujas. En este caso, es necesario rociar con fungicidas ("topacio") durante 10 días. Debe aplicarse a las ramas y al tronco.
Si las ramas están demasiado infectadas, será necesario eliminarlas. El óxido se puede evitar al no plantar el árbol en un lugar oscuro y húmedo.
Plagas de abeto azul
A muchos microorganismos les gusta asentarse en las coníferas, lo que afecta negativamente el crecimiento y el atractivo de los abetos. Deben tratarse mediante un procesamiento oportuno.
Hermes. Puede notar protuberancias en los brotes que contienen las larvas del pulgón hermes. Dichos brotes deben eliminarse lo más rápido posible y, para evitar su reaparición, trate el árbol (fufanon, karbofos).
Plagas del tallo. En este caso, notará vacíos o agujeros con resina en la corteza con un diámetro de 5 mm. Deben mejorarse las condiciones para el crecimiento del árbol, así como las plántulas deben tratarse con insecticidas sistémicos. Repita el tratamiento cada primavera después de que la nieve se derrita.
En general, el abeto azul es un árbol conífero bastante resistente, que en las parcelas de jardín sirve no solo como decoración, sino también para protegerse del viento y el sol abrasador. Al plantar varios abetos cerca, creará la ilusión de una valla de pino natural y hermosa.