Cuando hay interrupciones con la electricidad o no hay acceso a la red, la única opción en esta situación es una central eléctrica doméstica autónoma, que permite organizar el suministro de energía en casa. Su principio de funcionamiento es convertir diferentes tipos de energía. Por ejemplo, de la mecánica a la eléctrica. Esto permite utilizar los electrodomésticos, incluida la caldera, sin tener que estar en total oscuridad. Es fácil utilizar estos equipos, y siempre se puede encargar el mantenimiento de las centrales, para que la instalación funcione el mayor tiempo posible. Lo único que queda por hacer es elegir un grupo electrógeno doméstico adecuado en función de tus necesidades.
Variedades de centrales eléctricas domésticas
Existen diferentes tipos de estos equipos. Según el tipo de combustible:
- estaciones de servicio: excelentes soluciones de energía de reserva. Pero como fuente permanente de suministro de energía, esta opción es cara debido al elevado coste de la gasolina;
- radiadores diésel: tienen una amplia gama de aplicaciones, ya que son baratos de mantener. Pero el precio de este aparato es el doble que el de la versión anterior. Si hablamos de las principales ventajas de este tipo de instalación, es: una fuente de motor larga, que eventualmente le permite utilizar el dispositivo durante mucho tiempo. Por ello, las centrales eléctricas domésticas de gasóleo se utilizan tanto para el suministro permanente de energía como para fines de reserva. Las unidades diésel están disponibles en dos versiones: refrigeradas por aire y por líquido. Por ejemplo, las plantas a gran escala tienen un sistema de refrigeración líquida, ya que esta opción es más eficiente bajo carga continua. Tienen una vida útil máxima del motor de 40.000 horas;
- Con gas: Cuando hay un acceso adecuado al gas, se puede instalar este tipo de aparato. El gas puede ser: butano, propano, gas de madera, gas de pirólisis, gas de coquería.
Cómo elegir una central eléctrica doméstica
Existe la opinión de que, a la hora de elegir una central eléctrica para las tareas domésticas, es importante tener en cuenta la marca del equipo. Sin embargo, este no es realmente el caso. La primera tarea es calcular la potencia total de los aparatos utilizados. Añade un 30% más a esta suma. Para que tengas una estimación aproximada, aquí tienes una tabla con los vatios de cada aparato.