Hay varias opciones para fijar las cortinas clásicas a la barra de la cortina, y dependiendo del tipo que elija, creará el diseño general de la habitación. Al fin y al cabo, las cortinas para la cocina son un importante elemento decorativo que contribuye en gran medida a crear el ambiente y el diseño general. Las cortinas también se pueden sujetar con un borde de arrastre, un boliche, un lazo o una trenza.
Considere las cortinas con ojales, que se fabrican con todo tipo de tejidos y se fijan al riel de la cortina atando las cintas en un nudo (lazo). Si las cortinas son de un tejido denso, los lazos deben ser gruesos y densos. Sin embargo, para los estores con lazos, lo más habitual es utilizar tejidos de colores claros con motivos florales. Son ideales para las habitaciones de los niños, los dormitorios y las cocinas: aportan un toque romántico y aireado a todas las habitaciones. El único inconveniente es que hay que anudar cada corbata a mano.
Las cortinas sobre bucles en su parte superior tienen bucles decorativos, con la ayuda de los cuales la tela puede ser suspendida de la cornisa. El montaje de una cortina de este tipo en el riel de la cortina se realiza rápidamente y sin problemas. También vale la pena añadir que los estores de lazo son la opción más común, tanto en los interiores clásicos como en los modernos, en cualquier habitación, por lo que han recibido el merecido título de estores universales. El número de ojales se calcula en función de la anchura y la longitud del toldo. Los botones pueden ser tanto fijos, cuando se cosen dos extremos del ojal en la parte superior de la cortina, como abiertos con un gancho, un botón o una chapa. Las bisagras se cosen con el mismo tejido que las cortinas o con un tejido diferente, lo que crea una bella composición global. En este caso, no es necesario un lambrequínes.
Una cortina con ojales se cose de tal manera que en la parte superior hay un lugar para los ojales redondos – anillos especiales de metal o plástico. Cuando la cortina se fija al riel de la cortina, los ojales no se ven, pero hacen un pliegue bonito y regular. Gracias a la resistencia de las anillas, las cortinas con ojales no se estiran ni en longitud ni en anchura. El tamaño de los anillos varía en función de sus preferencias individuales.
También son habituales las cortinas con dobladillo. Lo que las hace tan especiales es que cuentan con un túnel-bolsillo de tela a través del cual se pueden colgar las cortinas en el riel de la cortina. Estas persianas son ideales para ventanas de tejado, ventanas de nicho, etc.
Pero las cortinas más sencillas y baratas son las cortinas con cordón. La parte superior del estor se cubre con un visillo, que tiene cordones en toda su longitud. Con la ayuda de cordones y tira de la cortina a la medida deseada, y también crea pliegues que no siempre son uniformes entre sí. Tenga en cuenta que para un estor de este tipo se necesita el doble de tela que la superficie total del estor a cubrir. Si piensa atar una cortina en un metro, inicialmente tiene que tener 2 metros de ancho.
Entre las cortinas directas se encuentran las cortinas sobre anillos, que no requieren tela, tiempo ni costes de instalación. Los anillos se fijan por fuera al borde superior del toldo.