A juzgar por el nombre, las cortinas romanas se inventaron en Italia y son una de las variedades de persianas hechas de una sola pieza de tela, que cubre completamente la abertura de la ventana o está regulada por un mecanismo de elevación, que se eleva gradualmente desde el borde inferior hacia arriba.
En su laconismo, esta es una de las formas más minimalistas de usar material para cerrar la abertura de la ventana. Considere los tipos de cortinas romanas y cómo unir este elemento al diseño de la habitación.
¿Qué es una persiana romana?
A pesar de la aparente simplicidad, la cortina romana no es solo una cuestión de materia. Tiene una estructura segmentada en algunos casos, se insertan tiras de plástico en las cortinas dispuestas en el lienzo, lo que permite que la cortina se deslice de manera hermosa y uniforme, formando pliegues uniformes o una superficie plana. En la mayoría de los casos, un agente de ponderación se encuentra a lo largo del borde inferior de la banda de la cortina, lo que permite que funcione el mecanismo de descenso de la cortina. El elemento principal por el cual se baja y se levanta la cortina son los pequeños anillos cosidos en la parte posterior de la cortina, a través de los cuales pasan cuerdas o cintas.
El rango de aplicación de dicha estructura de elevación puede ser muy diverso. Los lienzos individuales se pueden montar directamente en el marco de la ventana, en la abertura de la ventana o en la pared sobre la ventana, bloqueándolo por completo y ocultando el alféizar de la ventana.
Todo depende de la funcionalidad de este tipo de cortinas y del concepto de diseño de la habitación.
Variedades de varillas para cortinas romanas.
Por lo general, también se incluye una barra de cortina con un conjunto de sujetadores y cables de mecanismo de elevación con las cortinas romanas compradas en la tienda. Montar una cornisa de este tipo no es difícil. Solo se necesitarán dos herramientas para colgar la cortina, ya sea una perforadora con un taladro para concreto, si se planea instalar la cornisa en la pared sobre la ventana, o un taladro inalámbrico (destornillador) con un taladro delgado para metal, si la cornisa se montará directamente en el marco de la ventana o el marco de la ventana. La segunda herramienta necesaria será un destornillador ordinario con puntas intercambiables, que deberá atornillarse en los tornillos de los sujetadores de cornisa.