Las cortinas son una parte esencial del interior. Si se elige mal, será lo primero que llame la atención y, en ese contexto, el conjunto del interior de la habitación perderá su belleza. Los travesaños de madera, plástico o aluminio no sólo sirven para sostener las cortinas, sino que también pueden marcar la diferencia visual haciendo que la habitación parezca más larga o más ancha, dependiendo de dónde esté la cornisa sobre la ventana. Esta sencilla manipulación puede cambiar drásticamente su aspecto y las imperfecciones de la habitación.
Tipos de cortinas
Conozca cada tipo de cortina.
Por regla general, las cortinas de madera son la versión clásica que ha sobrevivido hasta ahora. La madera es ahora un material caro, por lo que a menudo se sustituye por el plástico, y esto se puede ver en muchos hogares. Se trata de conseguir un revestimiento de laca que dé la apariencia de madera. Se puede utilizar absolutamente cualquier tipo de madera en su interior.
Las cortinas metálicas también se utilizan en interiores. Las más bonitas son las cortinas de hierro forjado, que tienen mucho estilo y aguantan incluso las cortinas más pesadas. Este tipo de producto tiene un acabado en oro, cobre o latón. Si eso es demasiado caro para ti, puedes conseguir accesorios que imitan el trabajo de hierro forjado a mano.
Las cortinas de metal combinadas con madera tienen un aspecto bastante inusual.
Cortinas de imitación de madera o metal – cortinas de plástico. Aquí todo se hace a medida, porque se puede crear absolutamente cualquier color y diseño. Lo más importante es armonizar con el entorno. Las cortinas de plástico no son caras, por lo que tienen una gran demanda. Pueden ser sustituidos por otros modelos con mucha más frecuencia. Las inserciones decorativas en una cortina de este tipo irán perfectamente con las cortinas, que pueden dar un aspecto tanto alegre como austero. Si tiene cortinas pesadas, debería elegir cortinas huecas de plástico.
Cómo elegir las cortinas
Para encontrar sus cortinas, la longitud y los accesorios deben ser la vara de medir de su elección. Los lambrequines en las cortinas metálicas son muy indeseables. Para los objetos de hierro forjado, las puntas hechas a mano son buenas, y puedes combinarlas con cualquier estilo. En cuanto a las cortinas de madera, es sencillo: no puedes equivocarte con el color de tus muebles ni con el acabado de tu habitación. Y recuerda que, sea cual sea el material utilizado para la cortina, los ganchos deben ser fáciles de mover. Si el deslizamiento requiere una fuerza extra, tarde o temprano la cortina podría dañarse o las fijaciones podrían romperse. Por ello, el diámetro de los ojales debe ser siempre mayor que el diámetro del tubo.
Si tiene una cuerda larga, de dos metros o más, tenga cuidado de instalar tres soportes, de lo contrario la cuerda se combará desagradablemente. Si quieres aumentar visualmente la longitud de la habitación, asegúrate de conseguir una cortina más grande, para que las cortinas cubran parte de la pared. Aunque las cortinas compiten con muchos diseños modernos, no pasarán de moda durante mucho tiempo.