En los últimos años el estilo escandinavo es especialmente demandado en los interiores de las casas de campo. Es moderno e interesante, pero sencillo y accesible para todo el mundo; un estilo fácil de conseguir. El estilo escandinavo sería apropiado tanto en una gran casa de campo como en un pequeño piso de ciudad. Un estilo que no requiere una gran inversión. Su principio básico es preservar y potenciar la luz natural que entra por las ventanas. De ello se deduce que no debe haber en la habitación cortinas pesadas, telas oscuras y densas, ni lambrequines.
La combinación de colores prefiere el blanco o los tonos pastel suaves. Gracias al juego de estos colores, el espacio de la habitación se vuelve luminoso y amplio, lleno de pura luz y energía. El estilo escandinavo de las suites está muy entrelazado con el estilo ecológico: temas a juego, una amplia gama de colores y materiales eco-compatibles.
Sólo se utilizan materiales naturales en el diseño interior. El material más habitual es la madera, que puede pintarse en colores claros. La madera está presente prácticamente en todas partes: en el suelo, en las paredes, en el techo.
Lo más destacado del estilo escandinavo son los acentos de color muy brillantes. Los elementos más adecuados para ello son los cojines de colores, las pantallas de las lámparas, las alfombras, las tapicerías cálidas y los muebles… Un aspecto muy elegante y fresco de los paneles de color con papel pintado brillante. Los estantes de la pared se pueden decorar con diversos recuerdos, libros, fotos familiares, cuadros, etc. Sin embargo, habría que tener cuidado con la decoración. Al fin y al cabo, no se puede tener demasiado. Sólo unos pocos, pero interesantes toques que no sobrecargan el espacio…
El estilo escandinavo en el interior implica principalmente libertad, espacio, colores suaves y cálidos, juego de colores. Es un estilo vivo que inspira, da energía. Aquí no verás muebles caros y lujosos, tablas lujosas y otras cosas. Cada detalle del interior del motivo escandinavo es modesto.