A finales del siglo XX, los diseñadores introdujeron un nuevo estilo de diseño de interiores: el contemporáneo, que significa "moderno" en inglés. Este estilo suele llamarse estilo de soltero, pero si se observa con atención el interior de la habitación, podemos añadir que el contemporari es un estilo de "sentido común", dominado por la democracia, la sencillez, la comodidad y la funcionalidad. El confort está en primer plano, no el lujo y la ostentación.
¿Cómo surgió el estilo de los contemporáneos?
El origen del estilo no es tan antiguo, y su aparición estuvo relacionada con el deseo de deshacerse de cosas innecesarias, objetos en el interior, para hacer la habitación más espaciosa y luminosa. El estilo escandinavo, con sus formas y motivos sencillos, es también una importante influencia en el desarrollo de este estilo. La sencillez y la comodidad son más importantes para una persona moderna en una gran metrópolis que la brillantez y el lujo. Los primeros aspectos del estilo se introdujeron en los pisos de la ciudad a principios de los años 70 del siglo XX, cuando comenzaron a aparecer los muebles seccionales multifuncionales. Hoy en día el estilo sigue siendo el mejor, pero ha sufrido algunos cambios debido a la tecnología moderna.
Las mejores características del estilo
Pero incluso con todas estas nuevas tendencias, las características básicas del estilo contemporáneo -simplicidad, brevedad, discreción- siguen siendo válidas. El objetivo principal de este estilo es crear un espacio funcional para vivir, no sobrecargado de objetos innecesarios, cosas. Por un lado, parece que este estilo es muy sencillo para el interior, pero este minimalismo en los muebles y la decoración, por el contrario, crea cierta armonía y comodidad. A diferencia de otros estilos de interiores, el estilo de los Contemporáneos es único: superficies lisas, líneas rectas, elementos neutros y pocos accesorios.
Colores y materiales
Los principales materiales de decoración en el estilo de los contemporáneos son: metal, vidrio, piedra, materiales artificiales modernos y telas – algodón, lana, yute, lino, que suavizan las líneas "frías", dan tranquilidad y armonía. Este estilo se caracteriza por una combinación de colores apagados. Los colores básicos son el blanco, el gris, el marrón y los tonos crema. Los colores vivos se añaden al interior en forma de textiles (cortinas, cojines del sofá) y accesorios, que deben ser pequeños.
Las chucherías, las estatuas, los cuadros y las fotos enmarcadas pueden tener un mérito artístico o estar relacionados con la afición del propietario. Prestamos más atención a la iluminación de la habitación. La iluminación suele ser más sutil que la central: la de los nichos, las paredes o los objetos individuales.
Muebles al estilo de los contemporáneos
Los muebles de este estilo, sencillos, cómodos y funcionales. Es alargada, modular o convertible. Son populares los armarios y las paredes empotradas, los muebles tapizados de contornos estilizados.
En cuanto a los acabados, se utilizan mucho los siguientes: laminado, linóleo o madera. Las paredes y el techo sólo deben ser luminosos, y si se utiliza papel pintado, debe ser monocromo, sin motivos moteados.