Los convectores son sistemas de calefacción de aire que, en comparación con los radiadores tradicionales, distribuyen el calor de manera más rápida y uniforme. Se trata de electrodomésticos que se pueden instalar fácilmente en los hogares para integrar los sistemas de calefacción existentes y distribuir el aire caliente de manera uniforme. Su trabajo se basa en el principio físico de la convección, donde el calor aumenta y el aire frío desciende y es aspirado por el dispositivo. Este proceso de intercambio es posible a través de tubos lamelares o resistencias eléctricas que se ubican dentro de los sistemas; El mecanismo, a diferencia de las placas de difusión de los radiadores, permite eliminar el calor de forma más intensa y rápida. Puede encontrar más información sobre esto aquí https://termia.com.ua/ru/.

El uso de un convector está indicado cuando es necesario acelerar el calentamiento de una habitación muy fría, donde a menudo no hay suficientes radiadores o calderas; se puede utilizar para casas y locales que a menudo están cerrados, lo que puede ahorrar energía de forma significativa. En la montaña o en casas de campo donde los sistemas de calefacción aún no están disponibles, la elección de un sistema de conversión térmica es una elección enfocada en el bajo consumo de energía.
¿Convectores de suelo o de pared?
Los calentadores de pared se pueden fijar en cualquier lugar de la casa y tienen un diseño simple y funcional que no requiere mucho espacio. Los modelos de pie, por otro lado, se manejan mediante el uso de un asa y son muy controlables, pero carecen de estorbos. La elección del modelo depende del espacio disponible y del tipo de uso, que puede ser continuo o esporádico.
¿Convectores de agua, eléctricos o de gas?
Dependiendo de la estructura interna y el método de calefacción, los sistemas pueden ser de plomería, eléctricos o de gas.
En los convectores de agua, el calor se genera debido al intercambio entre el aire y el agua caliente entrante, que alcanza una temperatura de unos 50 ° C; requieren una conexión a una caldera, pero consumen mucho menos que los radiadores, aunque la cantidad de agua necesaria para su funcionamiento es menor. Tienen una gran superficie de irradiación y son programables gracias a un temporizador que permite seleccionar el tiempo de activación.
Lea también: Beneficios del policarbonato