Si bien las sillas ergonómicas son increíblemente caras, la única forma de saber si las sillas ergonómicas son realmente cómodas es probarlas todas y comienza la aventura. Puede encontrar la silla adecuada aquí.
¿Cómo elegir una silla de oficina ergonómica?
Después de 5 años de pruebas en sillas ergonómicas de todo tipo, puedo comenzar por desacreditar la creencia generalizada de que una silla no tiene que ser cómoda la primera vez que la usas, además, una silla que es demasiado cómoda la primera vez que pasa la impresión. el riesgo de no ser apta para largos periodos de tiempo y un uso intenso: todas las mejores sillas ergonómicas en realidad tienen rodilleras, y para muchas personas al principio resultan incluso incómodas.
Si está buscando una silla de estudio normal (sin soportes para las rodillas): este tipo de silla de oficina normal no tiene un diseño especial: obtenga la más barata que pueda encontrar.
Algunos detalles a considerar:
- la posibilidad de ajustar la altura (útil para adaptar la silla a cualquier lugar de trabajo y excluir el uso de plataformas)
- el asiento se puede inclinar hacia abajo en el panel frontal
Para todas las sillas, incluso si no son ergonómicas, la capacidad de inclinar la parte delantera del soporte del asiento hacia abajo es un ajuste importante. La inclinación del asiento tiene como objetivo aumentar el ángulo entre la pelvis y la espalda, una acción que ayuda a contrarrestar la tendencia de algunos a "encorvarse" mientras trabajan en la mesa. La posición adoptada de esta manera se asemeja a la de un asiento para las rodillas. También debe recordarse que demasiada comodidad para una silla para trabajos intensivos puede ser un defecto.
Una nota sobre la respiración abdominal
Cabe señalar que si la necesidad de una silla ergonómica surge del estrés que provoca trabajar durante mucho tiempo sentado en la misma posición, también es útil intentar notar qué tipo de respiración estamos tomando mientras trabajamos. La mala respiración abdominal es una de las causas de la contracción de la pelvis y, como resultado, la excesiva flexión hacia adelante de los hombros. Respirar en el abdomen durante 5 minutos cada 2,3 horas es una buena forma de relajar las vértebras, la espalda y la columna (sin embargo, si fuma, esto no está bien).
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