Al reformar una casa, es habitual instalar las mismas puertas en todas las habitaciones, incluidas la cocina y el baño, abogando por un enfoque unificado en el interior. Desde el punto de vista del diseño, esto es lo correcto, pero en la práctica puede causar problemas de funcionamiento. Hablamos sobre todo de las puertas del baño, donde siempre hay humedad, mucha condensación y bajadas bruscas de temperatura. No todas las puertas soportan estas condiciones.
Pensemos, por ejemplo, en las puertas de MDF. Los fabricantes de este tipo de puertas aseguran a los clientes que este material no teme a la humedad, no cambia su forma. Sin embargo, al cabo de poco tiempo ocurre exactamente lo contrario: el marco de la puerta empieza a hincharse, la puerta se atasca, y así surgen los primeros problemas. Este desagradable cambio se produce porque las superficies de las puertas suelen carecer de un revestimiento laminar, a través del cual puede penetrar la humedad.
Además, cualquier arañazo en la superficie de las puertas de MDF es un camino directo hacia su inservibilidad.
Considere las puertas de madera. Su principal propiedad es atraer la humedad al aire seco y extraerla de la atmósfera cargada de vapor. para minimizar la desfiguración de la puerta, las puertas de madera reciben un acabado de barniz o pintura. Sin embargo, el interminable secado y remojo de la madera, tarde o temprano, conduce a la destrucción de la puerta, y esto es: grietas, pérdida de una hermosa apariencia. Toda nueva restauración de una puerta de madera es una pérdida de dinero.
Respondiendo a la pregunta de cuál es la mejor puerta para instalar en el baño, los expertos le dirán inequívocamente: metal-plástico o vidrio.
La tecnología moderna permite fabricar una puerta de bonito diseño con una amplia gama de ventajas:
– no temen a la humedad, no se pudren y no cambian de forma;
– tienen durabilidad y una variedad de texturas de color. Utilizando láminas de PVC de colores puede dar cualquier tono y textura a su puerta;
– mantenimiento sencillo.
Estas cualidades son suficientes para optar por una puerta con revestimiento metálico. Sin embargo, si quieres sofisticación y elegancia en tu interior, considera las puertas de cristal. Este tipo de puertas son una ventaja en todos los aspectos, pero hay que tener en cuenta que las puertas de cristal requieren un mantenimiento cuidadoso. Cuando hay mucha humedad, se forma condensación en la superficie del vidrio, lo que deja muchas manchas y goteos. Por supuesto, esto estropea el bonito aspecto de la puerta, y también provoca charcos en el suelo. Por eso no hay que dejar de hacer la limpieza diaria.
Si tiene niños pequeños en casa, asegúrese de que las puertas de cristal son resistentes a los impactos, colocándoles una película especial de protección contra impactos. Y si le preocupa la transparencia de su puerta, puede resolverlo fácilmente con la misma lámina.
Así que esta es la conclusión:
– Las puertas de MDF son totalmente inadecuadas para el baño;
– en el baño, se pueden instalar puertas de madera, pero conviene recordar que dichas puertas requieren un cuidado constante: barnizado y pintura;
– Las puertas de cristal son bonitas y prácticas, pero asegúrate de tener siempre un paño seco para limpiar los derrames de la superficie;
– puertas de perfil metálico: la opción perfecta y sin complicaciones.
La elección depende de si prefiere un material natural o sintético.