Sólo puede haber dos opciones para un gran televisor de plasma en el salón. La primera opción es que el televisor se sitúe sobre un bonito mueble o mesa. La segunda opción es montar el televisor en la pared con un soporte. La segunda opción es probablemente la más popular en la sala. Además, utilizando el color y el material de acabado se pueden crear hermosas ideas de decoración, y así convertir el televisor no sólo en una técnica para ver, sino en un costoso accesorio de interior que atraerá la mirada.
Veamos algunas de las soluciones más populares para colocar un televisor en la pared del salón.
La televisión en medio de una pared vacía: la forma más común e imaginativa.
Terminar la pared de acento donde se ubicarán los electrodomésticos puede ser:
– La opción más económica es el papel pintado fotográfico o el papel pintado que se diferencia por el color o la textura;
– caro: paneles de madera, revestimiento de piedra decorativa, ladrillo, paneles 3d, marco de cartón yeso.
El acabado de la pared principal puede ser completamente diferente en color y textura, puede crear un ambiente brillante o, por el contrario, es sobrio y no contradice el interior principal.
Las construcciones de placas de yeso y la retroiluminación están muy solicitadas, lo que añade un cierto entusiasmo al interior. Los paneles de yeso crean un nicho en la pared o, por el contrario, una hermosa cornisa para el televisor, un marco, columnas.
Juega con el color utilizando los elementos más sencillos, como la tapicería del sofá o los cojines, para acentuar el hueco en la pared para el televisor.
Una posible solución sería montar el televisor en un mueble de pared en medio de las estanterías y los armarios. Esta es una buena opción, porque ahorra espacio y convierte la pared no sólo en un mueble funcional, sino también en un elemento decorativo. La pantalla de plasma quedaría fantástica en medio de una estantería. El televisor también puede colocarse entre los armarios de un mueble alto: un enfoque que gustará a los que les gusta el minimalismo y la funcionalidad.
Los amantes de la elegancia y la originalidad probablemente querrán colocar una gran pantalla azul entre bellos cuadros o fotografías. Este método es uno de los más sencillos, pero al mismo tiempo el más original. Tenga en cuenta, sin embargo, que la imagen más grande (fotografía) que se utilice en esta composición no debe superar el tamaño del propio televisor. Lo mejor es colgar los cuadros simétricamente desde el televisor, y puedes poner una cómoda debajo.
La televisión sobre la chimenea es un clásico en un salón con un interior rico y caro. Una chimenea y un televisor crean un tándem perfecto al complementarse mutuamente. Lo principal es elegir la solución cromática adecuada, y no exagerar el diseño, ya que ambos elementos son en sí mismos brillantes y masivos. La modestia y la sencillez son las reglas básicas para un interior armonioso, en el que se combinan la chimenea y el televisor.