Supongamos que se ha decidido por una puerta para el salón, la habitación de los niños, la cocina, pero no sabe qué tipo de cerradura es mejor elegir. Tenga en cuenta sus tipos, por ejemplo en las puertas interiores de madera maciza, para no estropear la hoja de la puerta.
Existen cuatro tipos principales de cerraduras. Siga leyendo.
1. Empotrado: se diferencia por su complejidad y su elevado precio, y suele suministrarse con un tirador.
Dónde instalarlo:
- Baño, WC;
- gabinete;
- Cocina.
En general, es relevante para aquellas habitaciones en las que una persona quiere separarse de la presencia de cualquier persona.
Principio de funcionamiento: tras pulsar un botón o girar una palanca, un pestillo bloquea la cerradura desde el interior. Algunos modelos también cuentan con una ganzúa en la parte trasera: útil si necesitas abrir la puerta en caso de emergencia.
2. Cerrojo: una variante elemental del mecanismo de cierre, cuya posición puede cambiarse empujando la manilla. Gracias a su sencilla construcción, fácil instalación y bajo coste, este modelo de cerradura es el más común y se instala en casi todas las puertas interiores que no requieren un cierre seguro. Su función principal es el cierre hermético.
- Lugar de instalación: habitación de los niños, salón, cocina, dormitorio.
- Cómo funciona: El cierre se acciona empujando ligeramente la manilla.
Los dos tipos siguientes se distinguen por un alto grado de protección.
3. Cerradura con llave. Para abrir o cerrar la puerta, hay que utilizar la llave más común. Por lo tanto, apenas se utiliza en el hogar o en el piso.
- Dónde utilizarlo: en las zonas de oficina, en el estudio.
Así que la llave se utiliza para abrir/cerrar la puerta. Si pierdes la llave, tienes que derribar la estructura.
4. Cerradura magnética para puerta interior. La alternativa perfecta al cerrojo de seguridad. Su construcción sustituye la lengüeta por un potente imán, gracias al cual la puerta se cierra herméticamente. El coste de este mecanismo es un orden de magnitud superior al de otros modelos. Su elevado coste se debe a su bella apariencia estética, su funcionamiento silencioso. No se oye prácticamente nada cuando la puerta se abre o se cierra. Además, es prácticamente a prueba de atascos y con todas las ventajas mencionadas anteriormente, es el mecanismo más resistente que garantiza un cierre hermético en la puerta interior.
- Lugar de instalación: En cualquier habitación. Ideal para las habitaciones y los dormitorios de los niños.
¿Cuáles son los criterios para elegir una cerradura?
Así pues, los principales criterios para elegir una cerradura para la puerta de una habitación son
- tipo de habitación (finalidad);
- material de fabricación. No es aconsejable comprar una cerradura cuyas partes principales sean de siluminio: el material es frágil y se rompe rápidamente. La mejor opción es el latón: no se oxida, no se deteriora y tiene un buen aspecto;
- Cómo es de seguro y cómo se instala.
Tenga cuidado al instalar el pestillo para no dañar la hoja de la puerta, especialmente si es de aglomerado laminado o de una sola pieza, de cristal.