El acabado rugoso implica quitar la capa de pintura vieja. En el baño se pueden utilizar tres métodos: mecánico, químico y térmico. Considérelos con más detalle.
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Metodo mecanico
Para él, debe preparar herramientas como un taladro, un cincel, un hacha. Usar un taladro en el baño no es deseable. Durante el funcionamiento, se genera mucho polvo, la habitación es ruidosa. Al elegir un método mecánico, es mejor dar preferencia a un hacha. Antes del trabajo, debe tratar el revestimiento con agua, después de lo cual se eliminará la pintura con la ayuda de muescas y la presión de un hacha. El trabajo debe realizarse con cuidado para no dañar la pared. Puede usar una espátula o un cincel si el acabado ya se está cayendo de las paredes por sí solo.
Método químico
La opción más habitual para trabajar en el baño. Se utilizan lavados especiales. Se aplican a la superficie de las paredes. Debe dejarlos por un tiempo (se indica en las instrucciones). Después de eso, basta con quitar la pintura con un simple trapo o espátula (tendrá una consistencia parecida a la papilla). Se pueden utilizar disolventes para ahorrar en la limpieza.
Tratamiento térmico
Necesitará un secador de pelo o una pistola de calor. Debe dirigir una corriente de aire caliente al revestimiento de la pared y esperar a que la pintura se hinche. Después de eso, usando una espátula, podemos quitar fácilmente los restos del acabado antiguo en el baño. Las ventajas de la aplicación incluyen: la ausencia de polvo, suciedad, el trabajo es rápido, sin problemas. Es imperativo proteger el sistema respiratorio. Cuando se calienta, la pintura libera sustancias nocivas.