Si tienes un balcón con espacio suficiente para armarios, estanterías, bancos y macetas, ¿por qué no lo conviertes en una bonita zona de estar?. Su balcón es ahora un espacio tan vivo en su casa como un dormitorio o un salón; es tan acogedor y cálido como una sala de estar. Convertir un balcón en una zona de recreo es bastante realista. Un pequeño sofá o una mecedora, o mejor aún, una hamaca en la que poder tumbarse, dormir o simplemente disfrutar de la brisa veraniega. Las mejores y más cálidas asociaciones que puedes tener con una hamaca. Es descanso, relajación, tranquilidad, la orilla del mar, el sonido de las olas, los árboles. Un mueble tan poco pretencioso dará muchas emociones positivas, es barato y puedes construirlo tú mismo.
Material y tipos de hamaca
La resistencia y durabilidad de la hamaca depende del material. Una hamaca de calidad se cose con tejidos de calidad: lona, lienzo, teca de colchón. También puedes encontrar una hamaca de mimbre. Se distingue según el tipo de construcción:
– Hamaca suspendida: una tela gruesa con eslingas;
– marco metálico: con marco metálico, puede ser fijo o plegable.
La primera opción de hamaca se diferencia por características como la movilidad, la ligereza y la facilidad de uso. Sin embargo, no siempre es fácil entrar y salir de una hamaca de este tipo: a los niños pequeños y a las personas mayores les resultará difícil hacerlo, ya que la hamaca está diseñada como un capullo.
El requisito básico para la hamaca es un soporte sólido. No se recomienda montarlo en paneles de plástico.
Una hamaca requiere más espacio, pero no daña las paredes ni el techo. La solución alternativa a la hamaca de armazón es la hamaca-silla de armazón, que puede hacerse en forma de cesta de ramas, tener una cama rígida y un dosel, con cojines.
Fijación de la hamaca
Ya hemos elegido una hamaca, ahora es cuestión de hacer las conexiones adecuadas. Si el apego es fuerte, significa que incluso el miembro más regordete o el amigo de la familia puede acostarse en la hamaca, y no tener miedo de que termine en el suelo. La altura óptima de la hamaca es de 1-1,5 m del suelo y la distancia entre los soportes es de hasta 3 m.
A la hora de elegir las fijaciones, hay que tener en cuenta la resistencia de los soportes: cuanto más se descuelgue la hamaca, menor será la carga de los soportes.
Para montar la hamaca, sin embargo, necesitarás:
– Un taladro de impacto (perforador) si la hamaca está suspendida;
– alicates, un martillo y un lápiz, para marcar la zona donde se coloca la hamaca;
– brocas para hormigón, pernos de anclaje;
– Cuerda para el anclaje, si es necesario.
Ventajas de una hamaca en el balcón
A la hora de elegir entre un sofá o una hamaca, debes tener en cuenta el tamaño del balcón:
– la hamaca no ocupa mucho espacio;
– Es fácil de quitar y se puede volver a colgar;
– en invierno, quitas tu cama colgante y la escondes hasta los días de verano.
Una hamaca se la pelearán todos los miembros de la familia: será su lugar favorito para descansar y dormir. Por otro lado, es una solución creativa para decorar el balcón de uno y hacerlo contrario a los demás.