Aislamiento térmico de los plafones: una medida eficaz para mantener el calor del piso. Aislamiento térmico de plafones: espuma de montaje, lana mineral, así como poliestireno espumado. El uso de espuma de montaje es factible y eficiente, pero sólo si hay espacio entre la ventana y el hueco de la ventana.
Este tipo de aislamiento de ventanas requiere: en primer lugar, la junta de montaje debe ser sellada. Para ello, es necesario introducir la espuma entre la ventana y el propio hueco de la ventana, preferiblemente con una pistola de montaje de espuma. Es necesario aislar con espuma el interior y el exterior de una pendiente, bajo el alféizar, bajo el propio alféizar de la ventana para evitar la pérdida innecesaria de calor. En esta fase es importante proteger la espuma contra la radiación UV. Se puede comprobar la estanqueidad humedeciendo la mano con agua y haciéndola coincidir con la costura de instalación.
Los paneles de plástico y yeso pueden utilizarse como paneles para el revestimiento mismo. Para llevar a cabo estos trabajos, se utilizan las siguientes herramientas: cinceles, una sierra de pared o una sierra de calar eléctrica. A continuación hay que instalar los paneles. Para ello, el perfil de arranque debe fijarse inmediatamente a la base de la ventana. Fije los elementos decorativos con la misma espuma.
Como se ha mencionado anteriormente, es posible aumentar el aislamiento térmico con el uso de lana mineral. Este tipo de aislamiento es idéntico al primero, la única diferencia es que se utiliza lana mineral en lugar de espuma. Sin la espuma de montaje en este tipo de aislamiento no puede hacer, se utiliza como un material de montaje.
El tercer método de aislamiento térmico de los plafones es el aislamiento con poliestireno espumado. Gracias a este método, el acabado puede realizarse no sólo con detalles decorativos, sino también con masillado. Los tres métodos son similares y siguen un determinado algoritmo. Lo primero que hay que hacer es preparar la ventana retirando las partes que se desprenden con facilidad, haciendo reparaciones si es necesario, rellenando las grietas con un mortero especial. Para evitar la aparición de bacterias y hongos, los revestimientos deben tratarse dos veces con un producto antibacteriano especial. A continuación, hay que cortar piezas de espuma de poliestireno del tamaño adecuado y fijarlas firmemente al sustrato mediante molduras de montaje. Una vez realizado este trabajo, es imprescindible rellenar bien todas las juntas con espuma.
Los marcos se pueden fabricar con materiales como placas de yeso, plástico o se pueden enlucir y realizar la pintura y el enlucido necesarios.
El aislamiento térmico de los plafones es la tarea más importante para mantener el calor de su casa; no debe dejarse al azar. Después de este tipo de trabajo no será superfluo tratar la ventana con un sellador a base de acrílico o silicona, gracias a la amplia gama de materiales de construcción disponibles hoy en día. A la hora de elegir la espuma de montaje, no hay que ahorrar dinero eligiendo la más barata; podría ser de baja calidad y supondría un esfuerzo y un dinero desperdiciados.