Los lavavajillas han dejado de ser un lujo para convertirse en una necesidad diaria cuando la cocina está llena de platos y siempre se tiene poco tiempo. Hay que tener en cuenta que esta técnica sólo es sensata en el caso de una familia numerosa de al menos 5-6 personas en la casa. Después de todo, la esencia principal de un lavavajillas es facilitar el trabajo de las amas de casa, darles más tiempo libre y proteger las delicadas manos femeninas del contacto prolongado con los detergentes y el agua. Un amo de casa.kh.ua se encargará de que la máquina funcione a pleno rendimiento.
Y si nos ponemos manos a la obra, conviene conocer los diferentes tipos de lechada antes de comprar.
Tipos de lechada para lavavajillas
Todos los lavavajillas se dividen en dos grandes grupos:
– empotrado;
– Independiente: de pie o de sobremesa compacto.
La primera opción tiene un aspecto hermoso, gran volumen, y encaja armoniosamente en el interior de la cocina. Excelente para lavar la vajilla en cantidades ilimitadas.
Los modelos de lavavajillas de sobremesa son más adecuados para una familia de 2 o 3 personas y suelen instalarse en armarios o sobremesas.
En cuanto a la clase de lavado/secado y el consumo de energía, el lavavajillas se divide en varias clases, todas ellas indicadas con letras latinas. Así, la clase más alta es la A y la más baja la G. En cuanto al consumo de energía, los fabricantes de lavavajillas ofrecen actualmente las gamas A, B y C, pero las gamas D, E, F y G se consideran poco rentables.
Si la etiqueta ecológica dice "AAA", este aparato se considera el mejor.
Los lavavajillas pueden clasificarse en función del consumo de agua:
– Muy económico: se consumen entre 14 y 16 litros de agua en un solo ciclo de lavado;
– Economía: 17-20 litros por ciclo;
– Antieconómico: hasta 25 litros por ciclo.
El número que representa el consumo de agua también se indica en la etiqueta ecológica.
Programas y funciones
Los lavavajillas de gama media tienen 3-4 funciones básicas:
– Lavado diario: adecuado para vajillas con suciedad media;
– Lavado intensivo: este ciclo limpia ollas y sartenes, utensilios de cocina y vajilla muy sucia;
– Pre-remojo;
– lavado económico: este modo se utiliza para la vajilla poco sucia.
Mediante funciones y programas adicionales:
– El lavado delicado: diseñado para vajillas y cristalerías delicadas;
– programa biológico;
– Media carga: así se ahorra agua y electricidad.
En los lavavajillas modernos también encontrará la función Duo Wash, que lava la vajilla sucia y la delicada al mismo tiempo. Este efecto se consigue gracias a la distribución de la presión del agua: la cesta superior tiene menos presión y temperatura del agua, mientras que la cesta inferior tiene más.
La función OrtoSensor controla la dureza del agua y Easy-lock actúa como cerradura inteligente.
Una buena característica es la función de "calentamiento de la vajilla" que se pone en marcha una vez finalizado el ciclo de lavado principal.
Es muy práctico que el lavavajillas tenga la opción de lavar las bandejas.
Cómo se secan los platos
El secado de la vajilla lavada puede realizarse de tres maneras diferentes:
– el método de condensación: consume muy poca energía pero deja vetas en la vajilla;
– Intercambiador de calor: se lava perfectamente, sin rayas, pero es menos económico;
– Secado forzado: funciona con un ventilador. Esta opción se considera la clase de secado más alta que da los mejores resultados.
Por eso, a la hora de elegir un lavavajillas, conviene tener en cuenta aspectos como
– tipo de máquina: de sobremesa o de pie;
– Clase de lavado, clase de secado, clase de energía;
– tipo de secado;
– número de funciones.